Los científicos han sido muy claros: «Si el proceso de transformación sigue con este ritmo. En menos de un mes, Ronald Koeman será Ronald Setién.» Y el problema no es que su físico esté transformándose, sino que la metamorfosis también afecta a sus capacidades como entrenador.

«Desconocemos las causas… Podría ser que esto también sea culpa de Messi… O que Quique Setién fuera tan mal entrenador que haya contaminado el banquillo azulgrana. Lo que está claro, es que sea lo que sea, las cosas pintan muy mal para el holandés, que tiene al equipo a cinco puntos del descenso y a nueve del liderato.