Todo el mundo sabe que el Black Friday va de descuentos. Quizá por eso Ter Stegen decidió que el tiempo de descuento era el mejor momento para regalar un gol al Atlético de Madrid saliendo como 3 kilómetros fuera de su área en una jugada sin peligro alguno.
O tal vez, lo que sucedió fue que como Ter Stegen es tan tan tan bueno con los pies, se olvidó de usar su cabeza para recordar que lo normal es que un portero se quede en su área. El caso, es que Carrasco aprovechó la oportunidad como quién se compra una Roomba con un 50% de descuento, y la metió dentro.Justo lo contrario que los azulgranas, que pese a tener un par de buenas oportunidades, se quedaron sin marcar, y a sólo 5 puntos del descenso.

La plantilla del Barça ahora mismo, también parece hecha a golpe de Black Friday: Modelos baratos porque no son los mejores y supuestas gangas que dejan mucho que desear. ¿Habrá que esperar al ciber monday para arreglar la plantilla?