Viendo las dificultades en la renovación de Ter Stegen, el FC Barcelona se está planteando cambiar su estrategia para matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, no volver a depender de un portero y, por otro, llevar al extremo el estilo de Cruyff. Con esa premisa el Barça pasaría a jugar con un sistema 4-4-3 sin portero.

Preguntados sobre cómo esperaban no encajar goles, el cuerpo técnico explicó que el ADN de Cruyff dice que si «el oponente no tiene el balón, no puede meterte un gol». Así el plan es crear un esquema de juego que asegure una posesión del balón del 100%.

Aún no está claro quien sería el entrenador para este plan tan ambicioso, pero el cuerpo técnico y la directiva podrían tentar al hijo de Cruyff, Jordi, para que intente llevar la filosofía de su padre a extremos desconocidos.