Laporta está dispuesto a renovar a Messi a toda costa. Y probablemente, esto pasa por sacarse de encima a uno (o dos) de los sueldos más altos de la plantilla, como por ejemplo el de Antoine Griezmann. Por eso en el club azulgrana llevan días buscando una manera delicada de decirle al francés que si quiere ir, por ellos encantados.

«Primero probamos con indirectas sutiles, tipo: -Tiene que molar jugar en equipos de otras ligas-, o -la verdad es que si no vendemos jugadores, este año los hijos de los empleados no tendrán Navidad- pero como no se enteraba, ahora hemos pasado a mensajes más directos como pincharle las ruedas del coche o esconderle la ropa mientras se está duchando. Esperemos que lo capte!»