La preocupación de la UEFA por los rebrotes que están teniendo lugar en Barcelona ha llevado a la organización de la Champions a tomar una medida sin precedentes: El partido contra el Nápoles se jugará en un crucero Pullmantur en mitad del Mediterráneo. «La seguridad de los jugadores es lo primero, y la verdad es que el barco nos sale casi gratis, porque la mayoría de cruceros están suspendidos. Además, casi todos los jugadores se han pasado las recientes vacaciones en yates, así que están acostumbrados al vaivén de las olas.»

«Ya se está trabajando en un protocolo para recuperar las pelotas que se caigan al agua (básicamente un palo muy largo con una red) y también se garantizará una buena provisión de bolsas de papel para el mareo. Los vestuarios de los jugadores se repartirán entre la cubierta E y la cubierta D, y cuando acabe el partido, todos podrán disfrutar de una cena de gala con el Capitán».