Antoine Griezmann ha sido uno de los grandes perjudicados por la decisión de Messi de quedarse en el F.C. Barcelona. Durante los diez días que han pasado desde el Burofax hasta la «entrevista en chanclas», Griezmann pudo soñar con ser la estrella del nuevo proyecto liderado por Ronald Koeman. Ahora, en cambio, volverá a estar sometido al bullying de Messi & Cia. Por eso, nadie se sorprendió cuando al finalizar el último entrenamiento, se encontraron al francés escondido en un rincón del vestuario llorando como un niño pequeño.

«¡Tengo miedo! ¡Messi me trata muy mal! No sólo es que no me pase la pelota… ¡Es que también me roba el dinero del desayuno, y me rompe los juguetes! Y si digo que me chivaré a Koeman, simplemente me dice que entonces hará que despidan a Koeman… ¡y traerá a alguien tan malo como Quique Setién!» Parece que vienen malos tiempos para Griezmann… Tanto que ya se habla de una posible marcha del francés a la Premier…