Arthur Melo ha decidido llevar su rebeldía hasta las últimas consecuencias: Después de negarse a volver a los entrenamientos, ahora ha enviado un mensaje aún más contundente al cuerpo técnico y la directiva azulgrana: Tampoco piensa hacer los deberes y amenaza con no comerse la verdura.

El Barcelona ya está trabajando en duras medidas disciplinarias para sancionar al jugador. Algunas de estas medidas podrían ser dejar a Arthur sin consola durante una semana entera o quitarle las chuches. Incluso hay miembros de la directiva que apuestan por una sanción más contundente: «Dos ostias bien dadas y a entrenar!» En los próximos días sabremos quién es el vencedor de este desafío.