Ayer al finalizar el partido entre el Mallorca y el FC Barcelona Movistar TV se llevó una sorpresa de la cual aún no se han recuperado sus ejecutivos. Para ayudar a crear un, supuesto, mejor ambiente, la televisión incluyó 40.000 personas virtuales en el estadio del equipo local. El club de la isla al darse cuenta de esta circunstancia entendió que dichas personas virtuales habían entrado sin pagar al estadio y decidió enviarle una factura de 120.000 euros a la plataforma de televisión para que abonara las entradas.
«Si Movistar decide invitar a 40.000 personas al estadio, a nosotros nos da igual si son hombres, mujeres, negros, blancos o virtuales, pero alguien tiene que pagar ese aforo y entendemos que siendo Movistar quien les permitió el acceso son ellos los que deberían abonar las entradas», comentan fuentes del club insular.
Movistar aún no ha querido comentar con este medio la situación.