A veces un entrenador tiene que ser duro con sus jugadores. Por eso, después del desastre de Clement Lenglet en el partido frente al Cádiz, el holandés ha castigado a Lenglet haciéndole escribir en la pizarra la frase «No haré penalties tontos cuando queden pocos minutos para el final del partido».

El entrenador azulgrana no se ha cortado un pelo a la hora de valorar la actuación de Lenglet: «No me gusta culpar a jugadores de manera individual… Pero visto lo visto, Lenglet no llega ni a jugador. Le hemos dejado en el Camp Nou copiando la frase, y mañana hablaré con sus padres para explicarles que su hijo no progresa adecuadamente».