La idea de crear una competición que incluya a los equipos más potentes de Europa siempre ha sido un sueño para equipos como el Barça o el Madrid. Tener cada semana un partidazo contra el Bayern, la Juve, el Liverpool es algo que motiva a cualquiera. El problema es que ahora mismo el juego del Barça dista mucho de ser «Super».

El triste 1-0 contra el colista ha hecho saltar las alarmas, y los organizadores de la SuperLiga lo tienen claro: «A ver. Vamos a darles tiempo porque es el Barça, y tiene a Messi y todo eso, pero como sigan jugando así de mal, tendremos que meter a algún otro equipo, porque la idea de la SuperLiga es que cada jornada veamos partidazos, y ahora mismo el último partidazo que jugó el Barça fue en la Play de Dembelé.»