Hubo un tiempo en el que Jose Mourinho era el entrenador más famoso del mundo. Puede que incluso superara en popularidad a Messi o Cristiano. Pero hace tiempo que ese tiempo pasó, y en los últimos años lo único por lo que es popular es por sus líos con la prensa y por ser cesado de todos los equipos a los que va. Por eso ha decidido dar un giro a su carrera y volver a lo que realmente se le da bien: Ser traductor.

«La verdad es que no lo considero un paso atrás. Ser entrenador es muy fácil, en cambio para ser traductor hay que dominar los matices de cada palabra. Ser delicado, educado y sutil. Justo como yo. Y a los que creen que mi trabajo lo puede hacer cualquiera, les diría que eat my balls.