La eliminación del Real Madrid en la Supercopa ha hecho saltar las alarmas. No las alarmas por si juegan mal o si no meten goles, sino las alarmas arbitrales: Aunque el árbitro descontó casi 10 minutos (6 de descuento, más 3 largos de revisión del VAR para ver si encontraban algo para pitar penalty), no fue suficiente para empatar el partido. Por eso se ha establecido una nueva norma: Si el Madrid va perdiendo, se pueden descontar hasta 99 minutos (el máximo que permiten los carteles electrónicos).

Frente a las dudas de algunos árbitros que no entienden cómo justificar que el tiempo perdido sea toda la duración del partido, los responsables de la Liga y la Federación han dicho que «en el fondo todo este rollo del fútbol es una pérdida de tiempo, y por tanto, se puede alargar lo que le salga de los cojones a Florentino Perez». Después se han terminado el quinto chupito de Limoncello y se han ido a su casa.