Esta mañana en las oficinas que recogen las firmas de los socios para conseguir echar a la actual directiva, se han encontrado a un visitante realmente inesperado: El propio presidente azulgrana Josep María Bartomeu se ha pasado a depositar su firma para echarse… a sí mismo.

Cuando se le ha preguntado porqué lo hacía, Bartomeu no se ha mordido la lengua: «Como socio azulgrana, soy muy consciente de que esta directiva es un desastre. De hecho, que alguien como yo haya llegado a Presidente, ya dice muy poco del nivel. Por eso creo que ha llegado el momento de un cambio. Más que nada, para que el que venga, sea el que se coma el marrón de tener a un petardo de entrenador a las órdenes de una plantilla más descompensada que la dieta de Koeman.»