Rakitic está más que harto, y con razón, de que el FC Barcelona esté siempre utilizándolo como moneda de cambio para nuevos fichajes. El jugador croata ha dicho «basta» y se ha plantado. El problema ha sido que plantar cara al Barça no ha resultado en el crecimiento de un árbol, fuerte y hermoso, sino que al llegar a casa Rakitic se ha encontrado a un grupo de enanos jugando en su jardín.

Al parecer a la directiva del Barça no le ha sentado bien la actitud del croata y ha decidido contraatacar. La idea es hacer ver a la plantilla que es la directiva la que manda y que están dispuestos a cualquier cosa para marcar territorio. ¿Habrá la plantilla tomado nota?