El entrenador del FC Barcelona llegó ayer a su casa y se encontró que alguien le había deshecho la cama. Inmediatamente llamó a los Mossos d’Esquadra para reportar lo que parece ser un fenómeno casi inexplicable. Según consta en la denuncia de Quique Setién, el entrenador pensaba que alguien estaba entrando en su casa en las últimas semanas ya que tiene por costumbre dejar la cama sin hacer como superstición los días de partido. En las últimas semanas al volver de los encuentros de liga se la encontraba hecha, con mucho mimo, como si hubiese entrado un grupo de Kellys de un hotel de cinco estrellas. La sorpresa llegó cuando después de irse de casa con la cama impoluta, se encontró después del partido del Villarreal que estaba totalmente revuelta, lo que acabó de poner en alerta a Setién.

Los Mossos han estado esta mañana en el Camp Nou como parte de la investigación y se sospecha que el Club de Amigos le deshizo la cama al antrenador. Ahora solo falta descifrar quien se la estuvo haciendo las semanas anteriores.