El Barça, celebra en la fuente de Canaletas. El Madrid lo hace en Cibeles, y el Atlético en Neptuno. La mayoría de equipos acostumbrados a ganar títulos, celebra sus éxitos en lugares emblemáticos de la ciudad. Y eso es lo que quería hacer ayer por la noche Daniel Soler, un seguidor del RCD. Espanyol que quería celebrar que su equipo había terminado la liga en primera posición. Pero al salir de casa, se dio cuenta de que había un problema…

«Me vi en la calle con mi bandera, mi gorra… Super motivado que estaba. Pero no sabía dónde ir. En otras circunstancias habría bastado con seguir los coches, las bocinas y la fiesta… pero mi barrio estaba más apagado que la voz de Messi cuando pierde partidos con Argentina, así que me di media vuelta y me fui a casa.»